lunes, 12 de octubre de 2009

¿Cómo percibo mi docencia?

Mi historia en la docencia ha sido una historia de amor. Es resultado de el juego que existe entre mi vida personal, laboral y profesional, en una armonía casi perfecta.

Estando en la universidad, mientras me formaba como psicóloga social, un maestro, quien después se convertiría en un gran amigo y mentor, en mi primer clase de teoría de grupos, me preguntó en que me gustaría trabajar, mi respuesta inmediata fue: “con adolescentes” y aquí estoy, doce años después, trabajando con adolescentes.

Mi primer acercamiento a la docencia fue en mi servicio social, haciendo un “taller de comunicación democrática entre niños niñas y adultos” en la Primaria “Reforma Agraria” en una zona marginal en la ciudad de Santiago de Querétaro, después en mis prácticas profesionales en la telesecundaria “Los Angeles”.

Ya en el campo laboral, atendiendo a un grupo de menores trabajadores en la Central de Abastos de la ciudad de Santiago de Querétaro, en donde formamos un grupo de alfabetización primaria y secundaria del cual me hice cargo por muy poquito tiempo.

En la actualidad y desde hace nueve años formo parte del Departamento Psicopedagógico del Sistema Avanzado de Bachillerato y Educación Superior, SABES, en este tiempo, el trabajo ha venido evolucionando y mi práctica docente también, y de hecho ha estado sujeta a dictados institucionales, pues, en un primer momento no fuimos contratados como docentes, sino como psicólogos, asesores especialistas para coadyuvar en la educación integral de los adolescentes, trabajando con los y las estudiantes algunos talleres de prevención de conductas de riesgo en base a diagnósticos que nosotros mismos realizábamos. En ese tiempo cubría 17 centros Viba, en tres municipios del estado de Guanajuato. Con el tiempo, nos hicimos cargo de dar la materia de “Psicosalud”, esto por una triste situación, era una materia considerada como de relleno, y al considerarse así, simplemente no se impartía, al ser nosotros especialistas, pues, dejaron la tarea en manos del departamento. A partir de ahí, ha sido un oleaje, pues, periódicamente cambian nuestras instrucciones, que pueden ir desde dar las materias de Formación Humana, Orientación Vocacional y Plan de Vida, a dar solo una dos o tres de ellas o no dar ninguna.

En este momento, nuestras funciones dentro del departamento están divididas en varios programas, que en esencia son: la atención, a estudiantes y padres de familia y compañeras (os) asesores tanto a nivel individual como grupal.

Individual: cuando las y los estudiantes así lo requieren, atendiendo situaciones como orientación escolar, alteraciones en el estado de ánimo, relaciones interpersonales, relaciones familiares, violencia intrafamiliar, acoso o abuso sexual y otras cuestiones relacionadas con el inicio o ejercicio de la vida sexual, noviazgo, proyecto de vida.

A nivel grupal trabajamos:

Talleres complementarios a la materia de formación humana: autoestima, comunicación, asertividad, hábitos de estudio. (Se llaman talleres complementarios pues los estudiantes llevan una materia también llamada formación humana que está a cargo de un asesor educativo), (45 min x semana)

b) Materia de Orientación Vocacional y Plan de Vida (de 45 a 90 min x semana)

c) t Talleres con padres y madres de familia (4 horas al semestre)

d) Círculos de aprendizaje con asesoras y asesores (2 horas al semestre)

e) Talleres con asesoras y asesores (8-12 horas al semestre)

Considero que para poder explicar cómo percibo mi docencia, tuve que describir todo lo que hacemos, cuáles son nuestras funciones y nuestras circunstancias. Es un universo de trabajo, que me gusta, en el cual he encontrado plena realización personal, profesional y laboral.

Creo que de verdad, la clave para el éxito de nuestro trabajo es hacer una buena planeación, seguimiento y evaluación de las actividades. A principio de semestre, antes de que comiencen las clases, nos reunimos el equipo de psicólogas de la región y hacemos un análisis de el único recurso con el que contamos: el tiempo, lo distribuimos de la manera más equitativa posible, para ver cuántas visitas son posibles a lo largo de el semestre. Después dividimos las sesiones por temas y comenzamos a planear cada una de las sesiones, siguiendo el método ELI (Enseñanza Libre de Improvisación), tomando en cuenta cada uno de sus momentos. Damos seguimiento aplicando cada una de las sesiones diseñadas, imprimiendo nuestro sello y características personales, algo que ayuda mucho es que cada semana, algunas psicólogas de la región, tenemos un espacio en donde hacemos retroalimentación de algunas situaciones en el trabajo, tanto individual como grupal, además de que esto ayuda muchísimo en la consolidación del equipo. La evaluación no es algo tradicional, pues tratamos de que sea integral, hacemos uso de la autoevaluación, la coevaluación de los alumnos, pero también de nuestro trabajo, y es muy interesante ver si, que lo planeado se cumple, pero lo mejor es que logramos conocimientos realmente significativos, y el reconocimiento al trabajo de quienes son nuestro principal juez, nuestros alumnos.

Alguna vez, construimos la noción de el metro cuadrado, ante el universo especial y complicado que es la educación, recordemos que tenemos un metro cuadrado, un aquí y un ahora, los 45 minutos que dura nuestra sesión o clase, y en ese metro cuadrado tenemos que hacer todo lo posible por trabajar con calidad para lograr los aprendizajes. Algo que tengo muy claro es que en la escuela se aprende más de lo que se enseña, y tal vez lo único que van a recordar en el futuro nuestros alumnos de nosotros es la pasión con la que nosotros hacemos nuestro trabajo. Y esa pasión, esperemos, sea contagiosa, para que ellos también descubran, que es lo que más les gusta hacer en el mundo.

Todo lo anterior se va construyendo en el día a día: primero que nada debes saber que en este trabajo ningún día se parece al anterior, por eso decido contarte por ejemplo, un jueves cualquiera, cuando visito el Centro Corral de Piedra en el Municipio de San Miguel de Allende.

Me levanto a las seis de la mañana pues tengo que salir de casa poco antes de las siete, viajar una hora exactamente para llegar a la escuela a las ocho de la mañana. Entro con el grupo de 2º A (45 min), corriendo cambio de salón y voy con 2º B (45 min), de ahí entro con 6º semestre (45 min) hay un receso de 30 minutos en donde aprovecho para tener alguna atención individual, en este trabajo o comes o escuchas o algunas veces haces las dos cosas, pasa el receso y regreso con 6º semestre, después tengo 45 minutos de atención individual, regreso a 4º semestre 45 minutos y luego otra atención individual 45 minutos, algunas veces un poco más, de regreso en el coche trato de que una de las compañeras asesoras se regrese conmigo para comentar algunos asuntos de la vida del centro y los muchachos, llego a mi casa aproximadamente a las 3: 15 de la tarde. Como estoy comprometida con mi crecimiento personal y profesional, tomo clases de inglés los Jueves de 4 de la tarde a 9 de la noche. Esa es mi vida.

1 comentario:

  1. Hola Roxana, felicidades por tu blog, conforme vayas conociendo más estas herramientas, irás encontrándole ventajas que te serán de mucha ayuda en tu trabajo.
    Te invito a seguir conociendo e investigando sobre el uso de estos instrumentos.
    Saludos
    Carlos

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