lunes, 12 de octubre de 2009

Los saberes de mis estudiantes

Hablar de la relación de mis estudiantes con la red es un tanto complicado. Los Video Bachilleratos, en el estado de Guanajuato, fueron creados con la intención de disminuir el rezago educativo existente en el nivel medio superior, haciendo uso de la tecnología y las comunicaciones. Esto en el papel o en el discurso se escucha maravilloso, pero llevarlo a la práctica es de verdad complicado, ya que para ello intervienen muchos factores.
Les comento: formo parte de el departamento psicopedagógico de los videobachilleratos, tengo a mi cargo seis centros educativos que visito de manera semanal o quincenal.
De estos seis centros educativos, en los que asisten alrededor de 540 alumnos, todos cuentan con un centro de cómputo, la mayoría de ellos en muy malas condiciones de mantenimiento. Uno de ellos, a pesar de contar con computadoras, no las tienen instaladas. De las seis escuelas, solamente una de las mas pequeñas cuenta con servicio de Internet.

Dicho lo anterior, podrán comprender que el acceso es sumamente limitado.
Al saber de esta tarea, no quería hacerlo según mis percepciones, y pregunté en uno de mis centros, les pedí que me platicaran como es su relación con el internet.
Respuestas: de un grupo de quince personas solamente dos tienen correo electrónico, solamente ellos dos han chateado alguna vez, nunca han hecho uso de páginas como hi5, facebook, o alguna otra red social, ellos dos tienen amigos que han conocido en internet, los demás lo han usado, básicamente en un cybercafé (donde no venden café), como procesador de textos, para hacer algunas tareas, bajar música o videos a su teléfono y no muy frecuentemente. El costo del servicio por hora es de $12.00 (doce pesos), lo que se me hace caro pues en dolores encuentras cyber cafés donde cobran hasta $5.00 (cinco pesos) la hora.

A pesar de esta situación, que es real, el acceso que tienen cada vez es más frecuente (hace dos años ni siquiera contaban con ello, y nunca lo van a utilizar si no les invitamos a que lo conozcan, si no aprovechamos aunque sea el poco acceso que puedan tener. Para aprovechar estos saberes en el aula es preciso involucrarlos, hasta el momento lo hemos hecho con algunos trabajos de investigación. Pero creo que sí sería importante que el mucho o poco conocimiento que poseen algunos estudiantes, sea compartido por sus compañeros. Después de todo, no hay mejor maestro para un niño... que otro niño.... aunque ya no sean tan niños.

El conocimiento se construye socialmente, así que, un compañero puede enseñarle a otro compañero, un maestro a un alumno, o un alumno a un maestro. Yo creo que la actitud es importante, perderle el miedo a equivocarnos y a que los demás se burlen de nosotros, compartiendo, experimentando. Afortunada o des afortunadamente esto sucede más fuera que dentro de la escuela, y de esta manera, llevamos a la práctica algo hasta hace poco tiempo impensable, construir juntos una "sociedad del conocimiento", donde no somos solamente consumidores de la información, sino constructores de la misma, un espacio donde, creamos, compartimos, debatimos, retroalimentamos, "aprendemos". Y de eso se trata

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